Este escritor y naturalista
británico nació en la India, donde había sido destinado su padre. La familia se
trasladó en 1935 a la isla griega de Corfú, en cuyos parajes naturales,
prácticamente intactos por entonces, se desarrolló la temprana afición de
Durrell por los animales. A partir de 1946 inició una serie de expediciones
para la captura de animales, con destino a zoológicos, museos e instituciones
dedicadas a la protección de las especies salvajes, que lo llevaron por todo el
mundo. Alentado por su hermano Lawrence a recoger por escrito sus experiencias,
en 1953 publicó El arca sobrecargada,
que se convirtió en un éxito de ventas.
A esta obra siguieron otras que
relataban sus experiencias como naturalista (El Nuevo Noé de 1955, El arca
inmóvil de 1976…) y una serie de libros más autobiográficos que hablan de
su familia (Mi familia y otros animales de
1956, Bichos y demás parientes de 1969, El jardín de los dioses de 1978). El estilo ameno, anecdótico e
irónico de Durrell, junto al exotismo de los escenarios presentados en sus
libros, ganaron para éstos una popularidad inesperada en el caso de una
temática como la suya.
En 1959, a los beneficios obtenidos con las ventas de
sus obras, que habían contribuido ya a financiar sus expediciones, vino a
sumarse una herencia que le permitió afrontar el proyecto de fundar un
zoológico en la isla de Jersey, conocido actualmente como Durrell Wildlife Park.
A partir de 1960 participó en diferentes programas de televisión, en los que se
reflejan sus esfuerzos para preservar especies animales en peligro de extinción. Murió en
1995 en Jersey.
“El mundo es tan delicado y tan complicado como una
tela de araña. Si se toca un hilo temblarán todos los demás hilos. Nosotros no
sólo estamos tocando la telaraña, estamos haciendo grandes agujeros en ella”