El pasado mes de
marzo comentamos en el Club de Lectura la obra del escritor polaco Stanislaw
Lem. La completísima presentación fue llevada a cabo por Encarna, asistida en
las imágenes por Stefan. De la introducción biográfica que realizó hemos tomado
estas notas que aparecen a continuación:
Stanislaw Lem nació
en 1921 en Lvov, actualmente perteneciente a Ucrania, pero que fue ciudad
polaca hasta 1939, fecha en que fue invadida por los alemanes y más tarde por
el ejército de la URSS. Perteneciente a una familia de origen judío, aunque no
religiosa. En 1939 comienza estudios de Medicina, que son interrumpidos por la
ocupación nazi. En ese tiempo trabajó como mecánico y soldador, trabajando
también para la resistencia polaca como traficante de armas. En 1942 su familia
se libró de las cámaras de gas de Belzec gracias a documentos de identidad
falsos. En 1944, Lem se traslada a Cracovia, continuando allí sus estudios de
Medicina para abandonarlos definitivamente en 1948 por discrepancias
ideológicas. Es en esta fecha cuando escribe El hospital de la transfiguración, pero que no es publicada hasta
1955, una vez muerto Stalin. En ella se describen las penalidades de unos
médicos polacos en un centro para enfermos mentales ante la llegada inminente
de las tropas del Tercer Reich. En 1953, teniendo ya publicada la novela Los
astronautas, se casa con Bárbara, una estudiante de Medicina. Se dedica
desde entonces a la literatura, y desde 1973 enseña literatura polaca en la
Universidad de Cracovia. En 1982 disfruta de una beca en Berlín Occidental
después del anuncio del estado de excepción en Polonia. Entre los años 1983 y
1988 reside en Viena. Ese año regresa a Cracovia, donde muere en 2006. Lem está considerado un escritor de
ciencia-ficción, aunque resulta ser polifacético abordando distintas temáticas,
siempre con un tono filosófico. Algunas de sus obras más conocidas son:
Diarios de las estrellas (1957), Memorias encontradas en una
bañera (1961), Retorno
de las estrellas (1961), Solaris (1961), El invencible (1964), Fábulas
de robots (1964), Ciberiada
(1965), La voz de su amo, (1967),
Congreso
de futurología (1971), Un
valor imaginario (1973), La fiebre del heno (1976) o La investigación (1978).
Debo dar las gracias de nuevo al club de lectura por haberme llevado a conocer esta novela. Es una obra que jamás hubiera leído, de haber dependido sólo de mi voluntad, porque,si bien leí mucha ciencia ficción de joven de la mano de unos amigos muy fans de este género, dejé de leerla a los veintipocos años, fruto de un planteamiento personal. Ahora recuerdo pocos autores de aquellos, Huxley, A. Clark entre otros, pero a Lem no lo recuerdo y me alegro de haber leído Solaris porque no es ciencia ficción al uso, sino que utiliza el género para plantear cuestiones muy del Hombre, muy de la Tierra.
ResponderEliminarSe trata de una de las obras más conocida de Stanislaw Lem y considerada una gran novela de ciencia-ficción, pero en ella no se nos presenta un futuro maravilloso y tecnológicamente avanzado, ni hay batallitas. Es una novela angustiosa, intimista donde el perfil psicológico de cada personaje queda de manifiesto, y en la que el trasfondo es más filosófico que de ciencia-ficción propiamente dicho.
El protagonista Kris Kelvin llega a la estación espacial Solaris situada a 400 metros sobre el planeta del mismo nombre para unirse a la expedición e informar de los últimos sucesos ocurridos en la estación.
Nada más llegar todo se complica: uno de los investigadores está muerto, otro, asustado y el tercero está encerrado en el laboratorio y aparentemente loco. Pero pronto constatará que no están solos en la estación, que hay presencia de otras personas anteriormente reales, pero ahora convertidas en fantasmas materiales de carne y hueso; fantasmas que Solaris extrae de los recuerdos de las personas de la estación, en los cuales crea trastornos.
Solaris, ese planeta pequeño, tiene dos soles y está cubierto casi totalmente por un océano compuesto de una sustancia desconocida, sustancia que es un ser vivo, la mente del planeta. Esta forma de vida y sus capacidades escapa a la comprensión humana.
En la lectura de esta novela aparecen tres niveles:
-La exploración metafísica y científica acerca del contacto extraterrestre. Lem manifiesta la incapacidad del ser humano para establecer contacto con inteligencias de fuera de la Tierra que no tienen semejanza antropomórfica.
-La historia de amor entre Kelvin y Harey.
-La exploración de la mente humana por el océano, cogiendo episodios significativos en la vida de una persona y usándolos bien para castigar, bien por mera diversión. Pero los niveles de comunicación entre los humanos y el océano están en dimensiones distintas.
Se puede considerar que el objeto central de Solaris no es el planeta sino el hombre con sus sentimientos, emociones angustias, secretos, temores, por una parte y, por otra, el papel del hombre en el universo.
http://dominique.signoret.perso.sfr.fr/Solaris/English%20version/Index%20english%20Solaris.html
ResponderEliminarEn ese enlace están todas las ilustraciones realizadas por Dominique Signoret, inspiradas en las descripciones que aparecen en la novela. Es muy interesante de ver.