Sorprendente novela, mestiza desde cualquier punto de vista. Asistimos a la historia de tres generaciones de una misma familia: el abuelo Abelardo, burgués acomodaticio en el régimen de Trujillo, que cae en desgracia por no ceder a su hija al apetito carnal del macho alfa isleño. Belicia, la madre de biografía desgarrada, que emprende el camino del exilio a los Estados Unidos. Lola y Óscar, la generación ya nacida en Nueva Jersey. Las perspectivas son distintas, como distintos son los narradores de las diversas partes del libro (incluido Yunior, personaje recurrente en la narrativa de Díaz). El personaje que da título a la obra es un rarito (un friqui, un nerd) inadaptado, aficionado a la ciencia ficción y la cultura popular en general, con problemas de sociabilidad y obsesionado por yacer con hembra placentera. Esto no sucederá sino hacia el final de su vida, con la dominicana Ybón, y lo pagará bien caro. Así, consumar el coito se reviste para él de los ropajes de un acto existencial que le cuesta la vida al mismo tiempo que le da sentido a esta misma vida.
La novela es, pues, una vivisección de las dos comunidades dominicanas, la que vive en la isla y la que emigró a los EEUU. A ratos, el relato dialoga con la gran novela del Trujillismo, que es La fiesta del Chivo, de Vargas Llosa, en cuya expuesta crueldad y exhibición de carne viva no le va a la zaga. También se advierte, como no, junto con la cultura popular que mencionábamos antes (El señor de los anillos, La guerra de las galaxias...), el influjo de lo real maravilloso de la literatura latinoamericana, y ello pese a ser un relato marcadamente urbano. En definitiva, una lectura muy recomendable.
Sorprendente novela, mestiza desde cualquier punto de vista. Asistimos a la historia de tres generaciones de una misma familia: el abuelo Abelardo, burgués acomodaticio en el régimen de Trujillo, que cae en desgracia por no ceder a su hija al apetito carnal del macho alfa isleño. Belicia, la madre de biografía desgarrada, que emprende el camino del exilio a los Estados Unidos. Lola y Óscar, la generación ya nacida en Nueva Jersey. Las perspectivas son distintas, como distintos son los narradores de las diversas partes del libro (incluido Yunior, personaje recurrente en la narrativa de Díaz). El personaje que da título a la obra es un rarito (un friqui, un nerd) inadaptado, aficionado a la ciencia ficción y la cultura popular en general, con problemas de sociabilidad y obsesionado por yacer con hembra placentera. Esto no sucederá sino hacia el final de su vida, con la dominicana Ybón, y lo pagará bien caro. Así, consumar el coito se reviste para él de los ropajes de un acto existencial que le cuesta la vida al mismo tiempo que le da sentido a esta misma vida.
ResponderEliminarLa novela es, pues, una vivisección de las dos comunidades dominicanas, la que vive en la isla y la que emigró a los EEUU. A ratos, el relato dialoga con la gran novela del Trujillismo, que es La fiesta del Chivo, de Vargas Llosa, en cuya expuesta crueldad y exhibición de carne viva no le va a la zaga. También se advierte, como no, junto con la cultura popular que mencionábamos antes (El señor de los anillos, La guerra de las galaxias...), el influjo de lo real maravilloso de la literatura latinoamericana, y ello pese a ser un relato marcadamente urbano. En definitiva, una lectura muy recomendable.