El próximo 10 de abril comentaremos en el Club de
Lectura la obra de Gustave Flaubert, Madame Bovary.
Gustave Flaubert nació en Rouen, Normandía, el 12 de
diciembre de 1821. Hijo de un médico, estudió derecho en París durante algún
tiempo, pero se vio obligado a abandonar sus estudios por problemas de salud. Fue
entonces cuando decidió dedicarse a escribir. Entre 1849 y 1851 viajó por Grecia y Oriente Próximo. Pero debido a
una enfermedad crónica de tipo nervioso se estableció con su familia en Croisset,
donde llevó una vida apacible hasta el final de sus días, en mayo de 1880.

Madame Bovary, bajo la
apariencia de una vulgar historia de adulterio, es en realidad un detallado
estudio de la naturaleza humana, constituyendo la obra un feroz ataque a las convenciones
de la burguesía. Emma Bovary, infelizmente atrapada en un matrimonio que la
oprime y le impide cumplir sus anhelos, busca hacer realidad las ilusiones que
ha ido forjando sobre el amor y la pasión a través de sus lecturas. Su
insatisfacción vital la lleva a embarcarse en una serie de aventuras amorosas
poco gratificantes, dándose de bruces repetidamente con la realidad.
Finalmente, desesperada por sus repetidos fracasos y sus crecientes deudas, pone
fin a su vida.
Flaubert reflejó con gran acierto la tragedia de este
personaje, hasta el punto que Madame Bovary se ha convertido en
obra de referencia constante, llegando a ser considerada una obra maestra del
realismo. Por lo que respecta a Flaubert, su exigencia en el lenguaje y la precisión
en los detalles, lo han llevado a ser considerado uno de los grandes novelistas
de todos los tiempos.
Otras obras del autor son Salambó (1863), La educación sentimental (1869), La tentación de San Antonio (1874), tres
narraciones cortas agrupadas bajo el título de Tres cuentos (1877), y
dos trabajos editados póstumamente, la novela Bouvard y Pécuchet (1881) y Diccionario de lugares comunes (1913).